La orina humana contiene altas concentraciones de nutrientes (P, N...) y supone prácticamente el 80 % del aporte de estas sustancias a las aguas residuales, aunque representa apenas un 1% del flujo.
La recogida separada de la orina permite recuperar nutrientes, por ejemplo mediante la precipitación de struvita que posteriormente se puede utlizar como fertilizante.
El proyecto STUN aplica esta idea en Nepal, en colaboración con UN-HABITAT Nepal y EAWAG- Suiza.